Los pensamientos de una mujer agridulce

viernes, febrero 02, 2007

Perfección como complemento...

Hay ocasiones en que los seres humanos creemos haber encontrado esa perfección tan idealizada en otra persona y pensamos que acabará con nuestra forma imperfecta.

Inconscientemente acomodamos todos esos detallitos que no encajan en el espacio y les construimos un rincón en el alma para soportar su existencia. Pronto, dejamos de ver esos puntos negros y nos aferramos a la idea de convertirlos en parte de un paraíso inexistente. La lógica queda a un lado y no comprendemos que aquello que no embonó por primera vez no terminara de embonar nunca... de pronto y tristemente, descubrimos que aquella perfección no era tan perfecta... o al menos no lo era para nosotros.

Existe (me gusta creer) aquella perfección que encaja con cada ser humano... no me refiero a una perfección rígida e intangible, sino a aquella perfección que nos permite disfrutar los defectos que desafían los propios y nos motiva a corregirlos.
Pero para encontrarla, es necesario dejar de ver la perfección donde no existe... dejar de crearla en cada momento para que ésta no se obstaculice con la terquedad humana.
Solo así, la perfección del otro llegará a complementar nuestra forma imperfecta de una manera real y sin exigencias fantásticas.

0 comment(s):

Post a comment

<< Home