Existe un tiempo para todo...
Pues sí, estimados lectores, su escritora esporádica ha finalizado su segunda carrera. Ya soy toda una licenciada en Letras Españolas, bueno... una licenciada al cuadrado.
Se me dificulta sentirme orgullosa de mis logros en este sentido pues siempre recuerdo cuáles fueron las razones por las que decidí martirizarme al estudiar dos carreras a la vez... nada sanas, nada memorables.
Sin embargo, agradezco siempre a Dios el permitirme ser una persona razonable y con personas sanas a mi alrededor que me impidieron caer hacia peores rumbos dentro de la codependencia.
Todo tiene una razón, un sentido, y si debo darme crédito, debo reconocer mi perseverancia y mi esfuerzo para terminar lo iniciado, como cerrando un ciclo que se transforma en algo positivo para enseñarme a valorar mi presente.
Hace un año todo era tan distinto, tan abrumador y confuso... y hoy todo está bien, en todos los sentidos de mi vida, existe, por fin, ese equilibrio tan deseado por mí. Todo se acomodó como debía estar, de acuerdo a los planes de Alguien que es mucho más sabio que yo.
Etiquetas: Casos de la vida real
posted by Melissa at
10:59 p.m.
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