Los pensamientos de una mujer agridulce

sábado, septiembre 22, 2007

Mi nueva vida...

Ya no tengo que levantarme más a las 5 de la mañana. Despiero tranquilamente a las 9 a desayunar, hago ejercicio (pff... es practicamente un decir), me baño, lavo trastes, alzo mi cuarto y me voy a trabajar. Como en el trabajo, con gente que no es mi familia y convivo todo el día con personas que no son mis amigos. Termino a las 9 de la noche y abrazo a mi novio por una hora. Según me contaron, ésta es la vida de un adulto. No me quejo y tal vez esto sea lo peor.

Me impresiona observar que la gente no exija tiempo para vivir, como si lo único necesario en la vida fuera trabajar. La sociedad capitalista se hace cada vez más demandante y lo único que podemos hacer es adaptarnos al cambio inevitable.

Qué díficil es crecer... (o por lo menos así pensaré hasta que reciba mi primer pago...)

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