Los pensamientos de una mujer agridulce

jueves, junio 10, 2010

Yo confieso...


Siempre supe que eras temporal... por la manera en que llegaste a mi vida y por como sucedieron las cosas, con esa frescura inesperada, sabía que te irías un día de estos.
Me gustó saberme diferente, nueva, renovada... me encantó que te ganaras mi pensamiento y mi tiempo, que me hicieras pelear contra mi seguridad y mis barreras, que me hicieras cuestinonarme mi futuro y alegrarme de mi pasado. Nunca pensé que la vida me dejaría tener a alguien como tu, aunque fuera por un rato. Fuiste esa vagancia que no viví a tiempo, esa pasión que todas anhelamos, ese pedacito de perdición y pecado necesario para mantener el equilibrio en cualquier existencia...


... Y justo como imaginé que sería, un día desperté y te habías ido... así como llegaste, como remolino, te fuiste. Hiciste ruido en mí, me reconocí entre risas y libertad y me dejaste firme en mis pasos.


Confieso que dentro de mí deseaba poder quedármelo y gozar eternamente de esa sensación de victoria que tenía a su lado, sin embargo, la vida me da, otra vez, lo que necesito y no lo que quiero.


El ya no está, pero ahora sí me quedé yo...

Etiquetas: , ,

0 comment(s):

Post a comment

<< Home