Los pensamientos de una mujer agridulce

domingo, mayo 07, 2006

Un MUY dulce BeaT...


Oh si... Feliz viernes por la noche, esta "dulce niña" (evocando errores y horrores musicales) se encontraba en un conocido y nuevo antro de la ciudad disfrutando del "electropopense" grupo BeLaNoVa. Ella bailaba y cantaba, y aunque ratos era brutalmente interrumpida por los miles de colados (ella era uno de ellos) que caminaban por entre las mesas, no dejaba su personalidad de lado y creaba miles de planes para deshacerse de la mujer de atrás que no la dejaba gozar de la música a causa de dos gigantezcas razones que la golpeaban mientras trataba de agarrar el ritmo... después de varios golpes y un oso (osease, un rídiculo) fue capaz de cambiarse de lugar y olvidarse de la grotesca interrupción.
El esperado grupo salió a escena interpretando canciones que la dulce niña se aprendió con anterioridad y junto a sus cómplices (Maritsol, Chuy, Susy, Gordo, un liguesin jiji y otros que se encontraban más lejos) gritó y cantó cual fan de una boy band (jaja).
La noche fue buena para la dulce niña que se encontraba ideando planes de venganza grotesca... Como siempre, Alguien Poderoso entro en su mente y como supo que iba muy dispuesta a obtener lo que quería, le cambió el plan sútilmente y la hizo medio entrar en razón consiguiéndole una atractiva ( ¡y qué atractiva...! ) oportunidad que no era digna de desperdicio.
La dulce niña salió ganona y logró gozar de una dulce noche.
Aclaraciones, agradecimientos, disculpas y quejas:
1. La dulce niña lamenta el exhibicionismo... ¡ay disculpeeeeeeeeen pero esto no pasa todos los días! (jiji).
2. El grupo es shidísimo en vivo... y la chava sí canta bien (en la tele no se oye tan bien) y sí está guapa.
3. Un agradecimiento a la Maritsol y sus amigochos que nos dejaron estar cual polizontes en su mesa jaja.
4. Una disculpa a la mujer del trasero gigante por haberle gritado tan de cerca que tenía un trasero gigante y que me iba a matar... jeje... (ah! y al gordo también porque lo medio abandoné... sorry).
5. Aunque esta dulce niña salió ganona (y vaya que ganó algo buenoooo) debe admitir que el gane no le supo a nada porque no sabía a lo de siempre... algún día aceptará la diferencia y será totalmente feliz con ella :)

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