Los pensamientos de una mujer agridulce

lunes, septiembre 08, 2008

Sniff...


Algunos dicen que lo vieron con una "perrita"; otros dicen que lo adoptó una familia "popof" y algunos aun juran verlo correr por la cuadra...
El caso es que Max nunca volvió.
Creo que el perro sí logra convertirse en el mejor amigo del hombre... y cuando una mascota se va, deja un espacio vacío... infinitamente vacío.
No había escrito este post antes porque en verdad tenía la esperanza de que Maximiliano del Campo volviera solito, o de que alguna buena persona se lo encontrara y lo reportara... pero no.
Siempre recordaré a mi perro-enfermero-gay-chiple como la mascota más noble y amigable que he tenido.

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