Los pensamientos de una mujer agridulce

lunes, agosto 27, 2007

Un regaño...


No se si usted se haya dado cuenta, querido lector, pero últimamente los saludos ya no son lo mismo... cuando uno preguntaba "¿Cómo estás?" por lo general se escuchaba de respuesta un: "Bien, ¿y tu?", cosa que ha cambiado...

Durante la semana pasada llevé a cabo un minucioso estudio (que incluía contar, cada vez que me acordaba, cuántas personas responden el "y tu" en vez de sólo el "bien") y descubrí que ya es raro escucharlo. No sé cuándo se perdió esta costumbre, pero la quiero de vuelta.

El "¿Y tu?" no es sólo por la amabilidad del comentario, sino porque existimos personas a quienes en verdad nos interesa saber cómo se encuentra la otra persona y que apreciamos el interés ajeno. Por favor lector, piense en esto cuando le pregunten cómo se encuentra y devuelva la pregunta... para que nuestra sociedad se siga viendo bonita aunque sea por afuerita.

Por su atención, gracias.


martes, agosto 14, 2007

Mi parte favorita del día...


Pues sí, de nuevo soy una empleada del mundo capitalista y una estudiante del mundo valagardo... sin embargo, debo admitir que todo tiene un aire distinto, pues mi mundo se encuentra protegido por una ligera capa rosa que me hace ver todo más bonito (ay disculpe la cursilería, querido lector...). Debo confesar también, que a veces pasó el día deseando se haga de noche para verlo y abrazarlo... me es imposible no desear escucharlo hablar y verlo sonreír. Nunca antes había tenido esta sensación de paz y normalidad y (sobre todo) nunca había estado tan conforme con ella.


Así que mi día puede ser horrendo, cansado, pesado y fastidioso... pero al final, nada importará cuando lo reciba afuera de mi casa y me pregunte como estuvo mi día. Todo estará perfecto en ese momento. Esa es mi parte favorita del día, cuando él logra conseguir que me olvide de todo lo malo y me concentre en el abrazo que me ofrece...


(suspiro...suspiro... suspiro...)

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domingo, agosto 12, 2007

Comprobado...



(La felicidad es como una mariposa: Entre más la persigues más te esquiva, pero si prestas atención a otras cosas, vendrá y se posará suavemente sobre tu hombro)

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